"Te invoco señor satán, a ti y a todos los demonios del abismo. Llamo ante las puertas del infierno. Accede a mi ruego, para que cuando lo desee resurjas de las tinieblas del abismo.
¡Oh, ven señor del infierno! Hablo en tu nombre y en el de los nueve ángeles, e invoco a los demonios que liberarán la oscuridad sobre la humanidad.
¡Oh, señor del infierno cuyo nombre es y siempre será la muerte! Recibe este sacrificio que te ofrecemos y que todo aquello que se pronuncie aquí tenga su reflejo en el mundo real.
¡Oh, poderoso y excelso rey del infierno! Te llamo y te proclamo: Macho Cabrío, Leviatán, Lucifer, Belcebú... ¡Acudid a mi!
Cabalga entre las tinieblas. Ven y manifiéstate porque, señor, en tu nombre nos reunimos.
Brasmeodo, Belial y Leviatán, levántate y aparece entre nosotros. Haz que la oscuridad y la pestilencia reinen en la faz de la tierra. Ven y acepta este sacrificio de pureza intacta que aún no se ha manchado por el deseo y el pecado de los mortales. Tómala y que sea tuya.
!Por el misterio de tu nueva creación!
¡ave Satanás, requia(?) Satán, viva Satán!"
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